Medalla de Oro de la Emigración otorgada a D. Pedro Diez y Diez

Buenos días, saludo al Presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera así como a la Presidenta de las Cortes Doña Silvia Clemente, señoras y señores. Recibo este reconocimiento en nombre de la Agrupación Leonesa, Casa de Castilla y León en México y de su Presidente Don Pedro José Diez y Diez, ya que el por compromisos de la misma Casa no pudo acompañarlos.

Para nosotros emigrantes, hijos o nietos de emigrantes es un honor y un orgullo que se nos reconozca en tierras españolas, sobre todo este año que se cumplen 40 años de la relación entre México y España. Sé que para los fundadores de la Agrupación sería este momento uno muy especial, pues aunque ellos siempre le tuvieron un gran amor a México por haberlos recibido, también sentían una gran añoranza por su tierra, por su comida, por sus costumbres, sus fiestas, por su Virgen del Camino.

En mi caso como descendiente de emigrantes leoneses y castellanos me siento muy orgullosa de poder estar aquí recibiendo este reconocimiento en nombre de toda la Agrupación Leonesa de México, Casa de Castilla y León, en nombre de los que siguen con nosotros y de los que ya no están, que son quienes nos inculcaron el amor a su cultura, su tierra, son los que nos enseñaron sus bailes y tradiciones y son los que nos han hecho disfrutar de una cecina leonesa, morcilla de Burgos, a esperar un domingo para comer un buen botillo del Bierzo o un cocido maragato y acompañarlo con vinos de Valladolid y la región del Duero.

Esta medalla la recibimos con mucho orgullo y nos hace renovar nuestros votos y fortalecer nuestros orígenes castellanos y leoneses para siempre llevar en alto el nombre del lugar de nuestros antepasados que también es nuestro.

Viva Castilla, Viva León y Viva México.

Discurso que dirigió Marimar Díaz Díaz en representación de la Agrupación Leonesa de México y de su presidente Pedro Díez, al recibir la Medalla de Oro de la Emigración por parte de las Cortes de Castilla y León